No 5
Selva Almada
“Y si no es para para obtener algo: ¿por qué se llama a un fantasma?
La respuesta más clara es que se lo llama por amor.”
Mariana Enríquez, “Una casa en el otro mundo”
En 2013, Selva Almada escribió “A esa nena la mataron” y en 2014, publicó Chicas Muertas. El primero es una crónica brutal sobre el asesinato de Ángeles Rawson y el segundo, un libro sobre tres femicidios impunes ocurridos en los años ochenta en Argentina: los de Andrea Danne, María Luisa Quevedo y Sarita Mundín. Es una obra de no ficción que entrelaza estos asesinatos con otras historias de misoginia y horror en un álbum de baldíos, caminos solitarios y casas que no refugian más. Un material desolador que Selva elige encuadrar con una sensibilidad preciosa: deteniéndose también en los instantes, en los gestos cotidianos de la vida. Recorta las cosas chiquitas, como mirarse en un espejo y hacer morisquetas antes de salir; y así, entre la sordidez, consigue irradiar vivacidad.
Frente al escarnio público al que todavía suele exponerse la vida de las mujeres asesinadas — esa última forma de condena social que se desvive por encontrar algún gesto que distribuya culpas y se empecina con la ropa, el boliche, el disfrute, las respuestas rebeldes — Almada hace foco en los deseos que las movían, las conversaciones que tenían, las cosas que les gustaban. Interesarse no solo por los acontecimientos de sus asesinatos, sino también por su humanidad, es una decisión discreta pero revolucionaria que les devuelve algo de la voz que les sacaron. Es un acto de amor.
-Chicas muertas, Buenos Aires, Literatura Random House, 2019 [2014]
-“A esta nena la mataron”, en Revista Anfibia, 9 de septiembre de 2013 http://revistaanfibia.com/cronica/a-esta-nena-la-mataron/
